viernes, 20 de octubre de 2023

Homenaje a José Hernández - Palabras del dr. Julio R. Otaño

  Plaza Principal de General San Martín, 20 de octubre de 2023. Hicieron uso de la palabra la Sr. Secretaria para la Integración educativa, Cultural y Deportiva Prof. Nancy Katopodis y de la Presidenta del Instituto Sanmartiniano Prof. Nora de Fassani



lunes, 2 de octubre de 2023

Los muchachos rosistas de General San Martín

Corría el año 1946 y un grupo de la juventud nacionalista, cuya acción y pensamiento enfrentaran al régimen imperante durante la denominada “década infame”, integrado por un significativo núcleo de escritores e investigadores, se habían dado a la ímproba tarea de terminar con la falacia de historia falsificada y por medio de sus obras de investigación y divulgación, inauguraron la corriente intelectual más importante, que se haya producido para la recuperación de la cultura nacional : El Revisionismo Histórico, afianzado a partir de la fundación en l938 del Instituto de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas”.
El distrito de general San Martín con una rica historia, por el registro de hechos y personajes de relevancia, también contaba por aquel entonces con un grupo de personas con ideales nacionalistas, en su mayoría jóvenes, dispuestos a continuar dando su cuota de sacrificio para afianzar los ideales y hacer justicia.
Una justicia sobre todo la póstuma, que se les debían a los héroes olvidados y calumniados por “la historia oficial”, que impusieron los beneficiarios herederos de Caseros y Pavón. Una de esas tardes al finalizar las jornadas de estudio y trabajo, varios jóvenes de aquella época, se hallaban comentando los sucesos recientes y haciendo planes y proyectos concordantes con la auspiciosa perspectiva, en el Bar del Club General San Martín (Uno de los memorables lugares, que como El Bar Alemán de don Emilio, la Confitería San Martín, o el clásico “Fortín” de turno) daban rienda suelta a entusiastas reuniones políticas o intelectuales.
En determinado momento se sumó al grupo el entonces aventajado estudiante de medicina Héctor Pedroza, venía del “centro”, pues entre otras virtudes era dirigente estudiantil a nivel nacional y comentando las últimas novedades y entrevistas del día, mencionó una realizada con dirigentes del Instituto Juan Manuel de Rosas. Al tiempo que sugirió: “qué les parece si organizamos una misa y un homenaje al brigadier Juan Manuel de Rosas, con motivo del próximo aniversario de su muerte”.
La iniciativa fue acogida de inmediato como una consigna, ahí se formó la Comisión de Homenaje, se organizó el programa y de allí se llevó a la acción. A la imprenta de Mariano se le ordenó la confección de las invitaciones y circulares aprovechando un original grabado del Restaurador que le conocíamos; a la Florería El Buen Gusto se le encargó una espléndida ofrenda floral de claveles rojos, se cursaron las comunicaciones pertinentes a la Municipalidad y a la Policía. Así también se enviaron invitaciones especiales, principalmente al Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, ubicado entonces en la sede de la calle Perú 359 de Capital Federal, y a notorias personalidades del Revisionismo Histórico.
Dos gestiones paralelas que merecen reseña detallada, por sus diferentes matices y connotaciones, fueron las realizadas ante el entonces cura párroco Dr. Clovis Fernández Mendoza, por una parte y el director del semanario local El Noticioso, Sr. Ortega por la otra. Al padre Clovis (ferviente admirador del ilustre Restaurador) se le solicitó que oficiara la misa recordatoria y también como responsable del semanario parroquial San Martín la inserción – en recuadro- de la solemne convocatoria a sendos homenajes. Ambos pedidos fueron satisfechos sin ningún tipo de condicionamiento por el párroco y así sucesivamente en cada año u oportunidad.
Cuando tomó estado público el propósito reivindicatorio de aquellos muchachos de San Martín y como era de esperarse, se sucedieron por un lado las adhesiones y felicitaciones por la “valiente iniciativa” y por el otro las recriminaciones airadas ente la osadía de glorificación al “tirano”. Indudablemente el clima todavía no de buenas a primeras con semejante homenaje, nada menos en la iglesia parroquial, y ante una sociedad política y cultural, fuertemente atada a los preceptos liberales, donde la “alta burguesía lugareña”, continuaba ligada a los intereses económicos de las grandes empresas extranjeras y sucedáneas nativas.
No obstante pese a las presiones recibidas, desde los ámbitos de actuación social y laboral, hasta llegarse a enojosas situaciones entre viejas amistades, aún las propias familias; los muchachos de San Martín siguieron adelante y concretaron su propósito. En una espléndida mañana de marzo de 1947 y ante una concurrencia que colmaba la nave principal del Templo de Jesús Amoroso se llevó a cabo el oficio religioso. Acto seguido y tal como estaba previsto, la Comisión de Homenaje y asistentes ya en la Plaza principal, depositaron la Ofrenda floral al pie del Monumento al Libertador, cuya cinta patriótica decía: Al Heredero del sable del Gran Capitán de los Andes.
Luego con gran fervor patriótico se entonó el Himno Nacional, finalizando el acto con entusiasta vivas a la Patria, al General José de San Martín y a Juan Manuel de Rosas. Cabe destacar que respondiendo a la convocatoria, se había hecho presente la delegación del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, encabezada por su Secretario General, Manuel Visozo Gorostiaga y el miembro de la Comisión Directiva Alberto Contreras, quienes luego de felicitar efusivamente a los organizadores, los invitaron a concurrir a la sede del Instituto para sumarlos a las tareas y objetivos reivindicatorios que con eficacia venía cumpliendo la entidad desde la década del 30. Que más podía esperar aquella juventud, allí estaban ese día como en jornada de triunfo, se sentían dueños de la Plaza, allí se quedaron largo rato, recibiendo saludos y adhesiones de los concurrentes.
Y bien respondiendo a la invitación, pocos días después, los muchachos de San Martín, concurrieron a la sede del Instituto Rosas de Capital Federal, que se hallaba en la vieja casona de la familia González Del Solar Dorrego, ubicada en Perú 359 de Capital, que fuera testigo de los primeros diez años de actividad de la entidad, uno de los períodos más prolíferos y trascendentes del Revisionismo Histórico. El recibimiento fue extraordinario, mezcla de sencillez y señorío, nada menos que, por parte de directivos e historiadores como el que ejercía la presidencia en esos momentos Julio Irazusta y al que lo acompañaba Visozo Gorostiaga, Antonio Villamil, Alfredo Ortiz de Rozas, Julio César Corvalán Mendilaharzu y Alberto Contreras. En esa ocasión extraordinaria, los visitantes pudieron apreciar la importancia que significaba adherirse a la patriótica labor del Instituto. De ahí mismo salieron con el propósito de constituir la Filial de San Martín, a cuyo efecto los directivos los habían muñido de todos los elementos necesarios, y lo que fue más importante, el aliento y el respaldo de sus famosos integrantes.
Por el Instituto Rosas de Gral. San Martín, pasaron y brindaron su capacidad e ilustración destacadas personalidades del Revisionismo histórico como: Manuel Visozo Gorostiaga, José María Rosa, Julio C. Corvalán Mendilaharzu, Ramón Doll, Federico Ibarguren, Marcelo Barros, Alberto López Fidanza, Juan Pablo Oliver, Alberto Ezcurra Medrano, Oscar Suárez Caviglia, Ricardo Font Ezcurra, Jorge María Ramallo, Jaime Gálvez, etc. La memoria, el archivo en su justo valor histórico brinda el aporte en que cada oportunidad brindaron estos historiadores que tanto han luchado por el esclarecimiento definitivo de nuestro pasado. A todos ellos y a los que alentaron la acción de este baluarte del pensamiento nacional, como en el caso de Alberto Contreras, Jaime González Polero, Jorge F. Perrone y demás fundadores que nos siguen acompañando como en aquel primer día, nuestro más sincero y emocionado agradecimiento.
En 1955 el Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas fue cerrado por las autoridades que derrocaron al gobierno del general Juan Domingo Perón. Igual suerte corrió la filial de Gral. San Martín. En 1960 el Instituto Juan Manuel de Rosas de Gral. San Martín volvió a abrir sus puertas, donde “se realizó un acto público de esa localidad y en concordancia con las celebraciones programadas con motivo del 114 aniversario del Combate de La Vuelta de Obligado, el sábado 14 de noviembre, tuvo lugar en la plaza principal de la ciudad de Gral. San Martín el acto de homenaje de la filial local…En tal oportunidad y ante una concurrencia entusiasta que siguió atentamente su desarrollo, hicieron uso de la palabra: Jaime González Polero, quien se refirió a la obra esclarecedora que para la argentinidad realizan las entidades que propician el Revisionismo Histórico, como así también y en tono enérgico condenó la obra negativa impuesta por la historia oficial y sus sostenedores actuales que se agrupan en la llamada línea Mayo-Caseros. Seguidamente habló el escritor local Jorge Perrone, quien brillantemente, expuso el alto significado de la adhesión popular que se va plasmando en torno a la implantación de la autentica historia y sus consecuencias para el devenir de la nacionalidad. Finalmente y en una enjundiosa exposición historiográfica, cerró el acto el destacado historiador argentino y Presidente del Instituto Dr. José María Rosa (h), refiriéndose a la trascendencia y permanente mensaje de argentinidad que encierra la conmemoración del epígrafe –sintetizada en el “Día de la Soberanía”, como también destacó el ejemplo heroico de los que combatieron en la jornada, imbuidos de la férrea y patriótica voluntad del Ilustre Restaurador, muy digno y necesario de imitarse en la actualidad”.
Hoy luego de muchos años de aquel evento fundacional, encontramos a la institución, inscripta como entidad civil, con Personería Jurídica otorgada por la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires (Matrícula 26543, año 2003), como Entidad de Bien Público ante la Municipalidad de Gral. San Martín, y ante la Administración Federal de Ingresos Públicos. Sus actuales autoridades son el jurista e historiador Dr. Carlos Alberto De Santis (Presidente) y el Sr. Mario Andrés Fraire (Secretario). El Instituto Juan Manuel de Rosas edita el periódico El Gran Americano, donde se difunden trabajos sobre Juan Manuel de Rosas y la Confederación Argentina. Las actividades académicas del Instituto Juan Manuel de Rosas de Gral. San Martín se efectúan en el Museo Regional Juan Manuel de Rosas (Calle Diego Pombo nº 3324).
Esta casa funcionó como Comandancia desde 1840 hasta el 3 de febrero de 1852. De 1853 a 1857 la vivienda fue utilizada por el maestro español Diego Pombo para el funcionamiento de la Escuela de Varones de Santos Lugares. Declarada de interés histórico y municipal por Ordenanza nº 3.701 del año 1989 y lugar histórico nacional por Ley 12.665, sancionada por el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación.

Fuentes:

“El Movimiento Revisionista en el Interior del País”, en Revista del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas n° 21, Buenos Aires, 1960.
“Los Muchachos de San Martín”, en Periódico “Juan Manuel de Rosas”, San Martín (Pcia. de Buenos Aires), Octubre de 1986.

viernes, 22 de septiembre de 2023

Un patriota: Hilario lagos

Por el Prof. Jbismarck

Nació en Buenos Aires el 22 de octubre de 1806, siendo sus padres Francisco Lagos y María Josefa Salces, ambos pertenecientes a familias porteñas. En su ciudad natal realizó sus estudios, y muy joven, el 16 de setiembre de 1824, fue dado de alta como sargento en el Regimiento de Húsares de Buenos Aires. Por sus excepcionales condiciones de soldado pronto se destacó en la ruda lucha contra los indios, por lo que fue promovido a portaestandarte de su cuerpo en 1825. Actuó en los combates de Arroyo Pelado y Arroyo de Luna. Participó en las victorias del 17 y 20 de octubre de 1825, por cuyo comportamiento mereció el grado de teniente. También estuvo presente en el rechazo de los indios invasores en el Puesto del Rey, cerca de Salto, mereciendo elogiosos conceptos por parte del coronel Federico Rauch, comandante de su cuerpo. A las órdenes de Rauch asistió a la primera y segunda campaña a la Sierra de la Ventana, siendo herido Lagos en la iniciación del primer avance.

 
Poco después de Ituzaingó se enviaron de Buenos Aires tropas a reforzar el Ejército Republicano, marchando entre ellas un destacamento del 5º de Caballería, que condujo el capitán Hilario Lagos, el cual gracias a esta circunstancia fortuita pudo participar de la Batalla de Camacuá, el 23 de abril de 1827. Terminada su comisión regresó a incorporarse a su Regimiento, destacado en el Salto, de donde pasó a fines de diciembre de 1827 al Fuerte Federación (actual ciudad de Junín). En febrero de 1830 obtuvo despachos de teniente coronel, haciéndose cargo del comando del 1º de Caballería, al frente del cual, el 10 de abril de 1830 mandó el ala derecha de las fuerzas del coronel Pacheco empeñadas en un rudo combate contra los indios en el Salado. En 1833 fue destinado a la Plana Mayor del Ejército, pasando luego a formar parte de la "División Izquierda", con la cual el general Rosas emprendió su campaña al Desierto. El general Pacheco fue destacado con la vanguardia y el 10 de mayo ocupaba el río Negro, haciendo pasar a la margen opuesta dos escuadrones a las órdenes de los tenientes coroneles Hilario Lagos y Francisco Sosa, para que operasen río arriba, mientras Pacheco seguía la misma dirección por el interior. Lagos y Sosa se arrojaron sobre la primera toldería que encontraron, pero los indios huyeron a esconderse en los montes. Pacheco prosiguió su marcha costeando la margen izquierda del río Negro hasta Choele-Choel, y el 26 de mayo lanzó a los comandantes Lagos y Sosa sobre la tribu del famoso cacique Payllaren, a la que destruyeron completamente, muriendo en la lucha este último y casi toda su gente de pelea. Posteriormente derrotó también a la tribu del cacique Pitrioloncoy, en lucha cuerpo a cuerpo. Terminada la campaña al Desierto, Lagos continuó revistando en la Plana Mayor del Ejército.

Cuando el insurrecto Lavalle invadió la provincia de Buenos Aires, en agosto de 1840, en que desembarcó en San Pedro, el ahora coronel Lagos pasó a incorporarse a las fuerzas que Rosas puso bajo el mando superior del general Oribe, las que tomaron el nombre de "Ejército de Vanguardia de la Confederación Argentina". Se distinguió igualmente por su coraje en la batalla como en su caballerosidad desplegada luego de sus victorias en Quebracho Herrado y Famaillá; después de su regreso a Buenos Aires, se lo asignó, con una división, al ejército de Urquiza en Entre Ríos, donde permaneció hasta que este último se pronunció contra Rosas.   Renuente a la idea de volverse contra el Restaurador, el coronel Lagos presentó su dimisión a su cargo y pidió su pasaporte para trasladarse a Buenos Aires, fundado en "los sagrados deberes en que estoy para con la Patria, y para con el general Rosas, y porque así me lo imponen mis sentimientos y mi honor de Americano". Urquiza, haciendo debida justicia a aquel rasgo de lealtad, le concedió el pasaporte.

De regreso a Buenos Aires el Restaurador dio a Lagos el mando de una fuerte división de 3.000 hombres, que se acantonó en Bragado, constituyendo la vanguardia del ejército federal cuando las legiones de Urquiza se aproximan por la provincia de Buenos Aires. Lagos es el único que hostiliza al ejército enemigo, cuando avanza sobre la Capital. Al aproximarse éste a los campos de Alvarez, Rosas ordenó a Lagos que los batiese, y efectivamente, en la mañana del 31 de enero, con su división y la de los coroneles Sosa y Bustos, sumando si fuerza 2.500 hombres, marchó en tres columnas paralelas al encuentro de la vanguardia aliada. Lagos cargó con la bizarría acostumbrada, pero su denuedo fue impotente para compensar la enorme disparidad de fuerzas y el repliegue se impuso, haciéndolo en orden sobre el Puente de Márquez.

Asiste en la noche del 2 de febrero a la Junta de Guerra, en la que éste manifiesta su resolución de dirigir la batalla que se prepara para el día siguiente. En Caseros el General Hilario Lagos mandó 3 divisiones de caballería del ala izquierda del Restaurador.  . Iniciada la batalla esperó la carga de los enemigos con sus 2.000 lanceros a pie firme, y con dos columnas de ataque a los flancos de su línea. Según dice Saldías en su "Historia de la Confederación Argentina": "El choque fue estupendo, que tan valerosamente fue llevado como sostenido. Los aliados fueron rechazados dejando más de 400 hombres fuera de combate. La división Galarza acudió al punto; pero por el flanco derecho apareció una división de caballería que Rosas mandó avanzar a gran galope del extremo opuesto. Simultáneamente Lagos lanzó sus dos columnas y los aliados, con ser más fuertes en número, empezaron a retroceder en desorden. Entonces Urquiza arrojó allí a las caballerías de López. Más de 15.000 hombres se disputaron allí la victoria…" "…Acosado por aquella masa inaudita de jinetes que se aumentaba en proporción a sus pérdidas en las cargas que llevara, Lagos trató de replegarse a su línea, pero envuelto por la dispersión de los suyos fue llevado fuera del campo de batalla".

  Traicionado y desaparecido el Restaurador, Lagos apoyó a Urquiza (frente a los unitarios que se habían adueñado de Buenos Aires) y a su idea de una organización nacional verdaderamente federal de las provincias; calificado de "auténtico federal", fue uno de los conductores del grupo "chupandinos", compuesto por ciudadanos de Buenos Aires que deseaban unir sus provincias hermanas en la Confederación; a fines de 1852, cuando la provincia de Buenos Aires rehusó aceptar el Acuerdo de San Nicolás y cooperar en el congreso constituyente reunido en Santa Fe, estalló un conflicto entre los provinciales de Buenos Aires y los porteños de la ciudad; asumiendo el liderazgo de este movimiento, Lagos intentó usar esta fuerza para introducir a Buenos Aires en la Confederación; mediante un golpe de Estado provocó la renuncia de Valentín Alsina como gobernador (tanto por razones políticas como personales) y luego presentó el movimiento a Urquiza, invitándolo a hacer uso de estas fuerzas para incorporar a la provincia de Buenos Aires a la Confederación con las otras trece provincias.

Urquiza que esperaba utilizar la diplomacia y la negociación antes que la fuerza se sintió sumamente molesto por esta situación; sin embargo, la ciudad de Buenos Aires fue sitiada por Lagos durante siete meses. Al pronunciarse contra el Gobierno de Buenos Aires el 1º de diciembre de 1952, el coronel Hilario Lagos lanzó el siguiente Manifiesto:

Manifiesto

"Habitantes de la Capital: Tenéis en frente de vuestras calles un ejército de compatriotas, que sólo quiere la paz y la gloria de nuestro país. Son vuestros hermanos, y no dirijáis contra ellos el plomo destructor. No enlutéis vuestras propias familias. Venimos a dar a nuestra querida Buenos Ayres, la gloria y tranquilidad que le habían arrebatado unos pocos de sus malos hijos. Nada temáis de los patriotas que me rodean: el ejército de valientes que tengo el honor de mandar, no desea laureles enrojecidos con la sangre de hermanos. Solo quiere paz y libertad. El glorioso pabellón de Mayo es nuestra divisa, y nuestros estandartes serán siempre emblemas venturosos de fraternidad, y de unión sincera de todos los partidos. Basta de males y desgracias para los hijos de una misma tierra. Patria y libertad sea nuestro Norte. La gloria de un abrazo fraternal, nuestro premio".

  Establecido el sitio de la ciudad, este se desarrolló con frecuentes encuentros entre sitiados y sitiadores. También hubo varios intentos de paz, pero todos fracasaron. El 17 de abril se produce el primer encuentro naval entre la escuadra de la Confederación mandada por el comodoro John Halstead Coe y la escuadrilla porteña a las órdenes del coronel Floriano Zurowsky, quedando ésta totalmente destruida. Finalmente las fuerzas sitiadoras se disolvieron cuando en esos días se produjo la traición del jefe de la escuadra de la Confederación Argentina Coe, quien por una bolsa de monedas de oro, entrego a Buenos Aires la escuadra nacional. Se pretendió también comprar a Juan Bautista Thorne a través de su hermana quien fue a bordo del Enigma acompañada de la esposa del ex rosista Lorenzo Torres. Ante esta situación el marino arrebatado por su indignación, puso sobre sus rodillas a su imprudente hermana y le propino una soberana paliza por haber abusado de la relación familiar. Muchos de los soldados de Lagos manifestaron resentimiento hacia la federación de Buenos Aires.

El Congreso exigía que la paz fuera negociada y los diplomáticos británicos y norteamericanos ofrecieron sus servicios para el arreglo de esta situación; se concedieron algunas amnistías, pero muchos de los dirigentes fueron exiliados; también lo fue el General Lagos, que despojado de su rango militar y privado de sus propiedades fue a Santa Fe; en 1857 el gobierno de Buenos Aires ofreció restituirle su rango, así como la totalidad de sus privilegios militares si se avenía a cooperar en la lucha contra las crecientes depredaciones indias en el sur; rechazó este ofrecimiento prefiriendo compartir la suerte de sus compañeros de exilio; más tarde regresó a su ciudad natal, donde murió el 5 de julio de 1860.

Estaba casado con Toribia de la Fuente y fue padre del coronel del mismo nombre, que se distinguió en la guerra del Paraguay

Fuentes

Antook – El General Hilario Lagos (1806-1860).

Chávez, Fermín – Iconografía de Rosas y de la Federación – Buenos Aires (1972).

Oscar J. Planell Zanone / Oscar A. Turone – Patricios de Vuelta de Obligado.

Saldías, Adolfo – Historia de la Confederación Argentina.

jueves, 14 de septiembre de 2023

JULITO OTAÑO… el TERMINATOR Paraguayo

 Por Victor Medem

El Teniente Julio Dionisio Otaño (Concepcionero), fué identificado en la Guerra del Chaco como uno de los Oficiales más sobresalientes por su valentía, coraje y arrojo.  Sus amigos lo llamaban afectuosamente Julito y decían que era un intrépido, un fanático de los asaltos a las trincheras enemigas y del combate cuerpo a cuerpo.  Peleó en Boquerón, Yujra, Alihuatá, Km 7, Saavedra, Herrera, Falcón, Pozo Favorito, Strongest, El Carmen, Oruro, Ybybobo, El Mirador, Agua Blanca y Capiírendá. Recibió todas la medallas otorgadas en la Guerra, la Medalla de Boquerón, la Cruz del Chaco y la Cruz del Defensor.  Asombrosamente y desafiando cualquier serie de acción de NETFLIX, se convirtió en uno de los Oficiales Paraguayos en ser herido más veces, sin abandonar el campo de batalla hasta el final de la Guerra del Chaco.  Durante el primer día de la Batalla de BOQUERÓN el Tte. Otaño, Oficial integrante del R.I. 3 “Corrales” resultó herido seriamente en el omóplato derecho, y una vez que recibió las curaciones en el puesto sanitario, volvió de inmediato a la línea de fuego, rechazando rotundamente la evacuación a la retaguardia que le ofreciera el Médico. El Teniente a pesar de esta herida, lucharía en la primera línea de combate durante los 20 días de la Batalla de Boquerón.  En el camino de YUJRA, rodeados de enemigos y apoyando a un reducido grupo de soldados, a lo que la sed amenaza con derrumbar, Otaño se yergue para animar a sus hombres, los incita y se coloca al frente de ellos donde es herido de bala, de su cuerpo comienza a manar sangre, pero Otaño sigue al frente sus soldados. 
No cesan sus voces de ánimo, no se doblega al dolor ni al desfallecimiento. La imágen de un Jefe empapado en sangre agiganta a sus hombres, rato después el enemigo se retira derrotado.  En POZO FAVORITO, también es herido en una circunstacia igualmente grave, donde Otaño conduce hacia adelante a sus tropas personalmente, uno a uno durante 200 metros.
Durante la Batalla de SAAVEDRA en Noviembre de 1.932, el Tte. Julio D. Otaño recibió en dos días quince heridas, sobreviviendo nuevamente a todas ellas.   En CAPIÍRENDÁ, recibió 22 heridas, donde fue evacuado a retaguardia regresando de nuevo al frente.  Hay un pasaje que es relatado por el Tte. de Intendencia Horacio Ramón Jimenez en su libro “Reminiscencias”, donde nuevamente resalta las agallas de este osado Oficial, ya ascendido a Capitán y siendo Comandante del R.I. 1 2 de Mayo” luego de la Batalla de El Carmen.   Resulta que en las proximidades del Fortín Oruro el enemigo había construido una línea defensiva sobre la recta a orillas de un bosque con cuatro ametralladoras pesadas, dejando como campo de tiro un descampado completamente limpio.
El Cap. Otaño dispuso emplazar morteros para atacar esa posición. A tal efecto y valiente como el que más, acomodó dos morteros sobre un burro y montando el cuadrúpedo cruzó indemne la barrera de fuego para la admiración de nosotros, sus subalternos y a la vista también del Cap. Ricardo Benza Carreras con todo su R.I. 4 “Curupayty” que llegaban para hacer un relevo.
Cuando veíamos cruzar al Cap. Otaño en medio del nutrido fuego enemigo, el Tte. Andrés Santacruz, Jefe morterista del R.I. 1 me dijo: ___pero está loco este Julito…
Lo cierto es que después con esas piezas se pudieron acallar rápidamente las cuatro ametralladoras pesadas que a caballo batían la recta haciendo que el enemigo se replegara hacia Oruro.
Mucho tiempo fue tema de comentarios y admiración el hecho protagonizado por el Cap. Otaño. Imaginen al manso burrito con dos morteros Stokes- Brandt a cuestas, y montado en él, al Cmdte. del R.I. 1, cruzando serenamente frente al enemigo en medio de un infernal tableteo de cuatro ametralladoras en un descampado.
Incomparable la audacia del Cap. Otaño con su burrito…
Paradójicamente, falleció un 17 de Febrero de 1.936, a los 29 años de edad en la Plaza Uruguaya durante la revolución de Franco, donde recibió una bala perdida en la ingle no pudiendo ser evacuado, para morir desangrado.
En el Departamento de Itapúa hay un distrito con su nombre (Mayor Otaño) en su conmemoración.

viernes, 11 de agosto de 2023

Video Educativo sobre Juan Manuel de Rosas y la Vuelta de Obligado.

 

Realizado por el Dr. Julio R. Otaño, Secretario de nuestro Instituto
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Las "crujías de Rosas"

por Jaime González Polero
Allí, donde están ahora las vías del ferrocarril y la estación San Andrés, estaban los cuarteles de Santos Lugares, conocidos como La Crujía. Sobre este nombre se han tejido numerosas leyendas, llegándose a decir que provenía del "crujir de los huesos de los condenados a ser torturados". La realidad es otra muy distinta. Allá por fines del siglo XVIII llegaron a esas tierras unos religiosos franciscanos quienes establecieron una misión bautizando el lugar con el nombre de “Santos Lugares de Jerusalem” ya que uno de sus fines era recoger limosnas para Tierra Santa. En la esquina sudeste de lo que hoy es Ayacucho y La Crujía edificaron su convento y su capillita. Precisamente “los tránsitos o claustros en que están los cuartos o celdas de los conventos…” reciben el nombre de “crujía” (Diccionario de la Real Academia Española). Por ello pronto se conoció al sitio como “La Crujía”, o como dice Bilbao: “Las Crujías”.
Resultado de imagen para Museo Juan Manuel de Rosas      Estos padres erigieron más tarde una capilla en el sitio en el cual se alza actualmente la Catedral de San Martín e instalaron un caserío hasta con edificio comunal, esto fue la base de la actual ciudad.  Estas tierras de “La Crujía de los Franciscanos” tenía su entrada por Ayacucho y 3 de Febrero y estaban aproximadamente delimitadas por las vías del ferrocarril, Av. 3 de Febrero, Ruta 8 y Av. Brigadier Gral Juan Manuel de Rosas (Camino de Cintura).   Con motivo del decreto confiscatorio de 1822 de las propiedades de la iglesia del gobernador Martín Rodríguez, esas tierras pasaron a ser propiedad del estado. Al asumir el brigadier general  Rosas el gobierno de la provincia de Buenos Aires, se instalaron en él en 1838 los cuarteles conocidos como de “Santos Lugares” o también de “La Crujía”.    Residían allí tropas del ejército, siendo asimismo prisión militar; pero este destino no fue obra de Rosas, ya que fue allí donde tuvo su campamento en 1820 el Regimiento de Chacareros. Posteriormente asentaron tropas en diferentes oportunidades.  El jefe Nominalde los Santos Lugares era el General Agustín Pinedo pero real el sargento mayor Antonino Reyes. También tenía un capellán, el padre Pascual Rivas.    El cuartel está descrito por Bilbao como una construcción baja con frente al oeste –sobre la actual Ayacucho, y era la vieja “Crujía” de los franciscanos modificada-; tenía un arco de ladrillos que coronaban su entrada central la cual se cerraba con un portón de rejas. Sobre esta entrada había una pequeña espadaña donde una vez estuvieron las campanas de los franciscanos. El edificio era grande, con un gran patio cuadrado al cual daban oficinas y cuadras de tropas. Detrás otro patio y otro cuerpo con cuadras también y con el depósito de municiones. Esto ocupaba la manzana La Crujía, Ayacucho, Libertad y Río Bamba. Sobre el patio principal, a la derecha la antigua Capilla. Estaba todo rodeado de montes de talas, sauces y frutales en los cuales, solían acampar las tropas que no cabían en las cuadras.    Según Manuel Bilbao: “a unas dos cuadras al norte...Rosas edificó su casa... cuadrada, de  unos doce metros de lado, con cuatro habitaciones divididas en su interior por dos tabiques cerrados en el mismo centro…. con un portón de entrada frente al norte”. Julio A. Luque Lagleyze aclara que “esta descripción es cierta sólo en parte, ya que aunque casi no se conozca el hecho, la casa de Rosas en Santos Lugares está aún en pie y pudimos visitarla personalmente. No está a dos cuadras a norte sino a escasos cien metros del noreste, en la actual calle Diego Pombo 410 oculta apenas por una densa vegetación. Su planta no es cuadrada sino un rectángulo de unos 20 metros por 12, con su eje mayor de sureste a noroeste, esto es, oblicua respecto a la calle. El frente está no hacia el norte sino al suroeste. Desde allí salía una calle de ombúes que iba hasta 3 de Febrero y San Lorenzo, el último de los cuales, en La Crujía y Pilar fue derribado en la década de los ’60 para erigir un edificio intrascendente; con él cayó el último testigo de una época. La planta del edificio, hoy modificada por algunas paredes que subdividen su salón y por el cierre del patio de su entrada principal, puede reconocerse, sin embargo, por el espesor de los antiguos muros (65 centímetros). Algunas de sus ventanas conservan rejas de ese tiempo. Delante de lo que fue el frente –hoy el fondo- y a un lado hay unas construcciones de ladrillo -¿caballerizas, o quizás, la vieja cocina?- donde se ven aún los ladrillotes de la época. Frente a ella, también en Pombo, en lo que era el fondo, hay otra construcción de suroeste a noreste, que podría haber sido para la servidumbre, huéspedes u oficiales de jerarquía. Debajo de una pieza lateral de la que fuera casa de don Juan Manuel está aún el viejo sótano. Las leyendas hablan de túneles que iban de La Crujía a la casa y de ésta a la otra construcción, lo cual no pudimos confirmar y, además, lo consideramos superfluo”. En otro edificio de la calle Pombo es descrito por Bilbao como “un rancho de material sólidamente construido, de más de sesenta metros de largo, que era el depósito de los equipos militares…”. En verdad la construcción es muy superior a la de un simple “rancho”. Dícese que de esta casa de Santos Lugares salió don Juan Manuel para la batalla de Caseros. 
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Las familias de los soldados del campamento, los abastecedores y demás dependientes dieron impulso al caserío inicial de los franciscanos, siendo el origen del crecimiento de la actual localidad de San Martín.  Por San Lorenzo – San Miguel – Warnes – Canning las tropas llegaban a Palermo; por 3 de Febrero derecho, por un camino que destruyeron los loteos por Villa Bosch, pero que se encuentra a la altura de Pontevedra, iban hacia la Guardia del Monte.  Desde 1853 y hasta 1857 funcionó allí la primera escuela de varones del pueblo, a cargo del maestro Diego Pombo. A principio del Siglo XX la adquiere la familia Comastri para utilizarla como casa de familia hasta 1993 cuando la compra el Intendente Municipal Antonio Libonatti para que funcione allí el Museo Histórico Regional Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas.



lunes, 24 de julio de 2023

EL PASO DEL CAUDILLO DEL METAL POR LOS SANTOS LUGARES DE ROSAS

Por Lautaro Durán

“Mía es la voz que lo canta
Y es por sentir que me atrevo
Con las raíces que tantos olvidan
Persiguiendo foráneos modelos”.
Zamba de Resurrección – Almafuerte

El pasado sábado 22 de Julio, el fundador y compositor de las míticas bandas de metal pesado argentino V8/HERMETICA/ALMAFUERTE, tuvo su esperado regreso en el Club Alemán de Villa Ballester ubicado ni más ni menos entre calles 9 de Julio y AVENIDA BRIGADIER GENERAL JUAN MANUEL DE ROSAS. Fue la primera fecha de la GIRA FEDERAL 2023 “Unas Estrofas Mas” que Ricardo Iorio (61) decidió sea el punto de partida de su nueva formación como proyecto solista, luego de discontinuar en noviembre del 2022 por motivos personales la banda conformada por los hermanos León (Alejo guitarra líder y Facundo en bajo), los hermanos Martínez (Ruben en segunda Guitarra y Walter en Batería) y Joana Gieco (tecladista e hija de León Gieco). Esta vez lo acompañan los neuquinos (ex músicos de AONIKENK) actual banda trio power CHEWELCHE con Ariel Basualto (Bajo), Juan Bruno Basualto (Guitarra) y Sebastian Figueroa (Bateria).

Ricardo quien ha tenido una larga relación de amistad con los Basualto, ayudando a producir los discos de AONIKENK e incorporando a la banda como teloneros en varias fechas nacionales de ALMAFUERTE los eligió como compañeros de ruta en este tramo de su actividad artística, retornando a un sonido más pesado y crudo, recorriendo sus más de 40 años de trayectoria que lo avalan como indiscutido Caudillo y Padre del Metal ‘Pesau’ argento.

La cita estuvo acompañada de grandes emociones, por un lado por ser la primera fecha en nuestra localidad –CAPITAL DE LA TRADICION/CUNA DE JOSE HERNANDEZ- luego de varios años de ausencia (como era habitual fue el 25 de Mayo del 2007 para la celebración del primer gobierno patrio la última fecha en donde Iorio se presentaba con Almafuerte en Villa Ballester), segundo por ser la primera en BUENOS AIRES en el marco de la GIRA FEDERAL que anuncio para este año y que abarca las provincias de Mendoza, Tucumán, Santa Fé, Córdoba, Chubut, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Fecha con Almafuerte en 2007, Club Aleman Afiche de la primer fecha 2023 en el Club Aleman
 
“Federal evocación hasta mi trajo…
Vuelvan las porteñas a llorar de amor (En referencia a Guitarrera de San Nicolás)
Piense en Patria el varón joven del interior”.
Guitarrera – Iorio

Lugar muy especial si de allí tenemos en consideración algunas referencias históricas:

Las tierras que actualmente se conoce como el Partido de General San Martin, fue bautizado en épocas del Restaurador -y conocido entre 1836 y 1856- como Santos Lugares (de Rosas) ya que en las mismas había dos grandes conventos conducidos por las ordenes de los Mercedarios y Franciscanos. Ante un pedido de vecinos dirigidos por Don Félix Ballester solicitaron (en 1836) al poder ejecutivo el trazado de calles y quintas. El oficial mayor del Ministerio de Gobierno Agustín Garrigos escribe en diciembre de 1836: ”Deseando por una parte llenar los justos deseos de ese virtuoso vecindario, transmitidos por la autoridad civil y por la otra no dejar al olvido de los tiempos el nombre santo de esos lugares que le acordaron sus antiguos padres, he creído que todo podía conciliarse fijando el siguiente nombre santo y militar: Santos Lugares de Rosas...”

Remera con símbolos del federalismo Ricardo Iorio con la divisa punzo

Además es importante mencionar para quien no lo sepa, que se ubicó en el Partido de San Martin la comandancia del cuartel general más grande de la Confederación Argentina, ocupada por orden del Gobernador de la Prov. De Buenos Aires y representante de las Relaciones Exteriores Don Juan Manuel de Rosas – donde hoy día funciona el Museo Histórico Regional de Gral. San Martin (Museo Rosas)- situado en calle Diego Pombo 3324 (San Andrés) siendo un baluarte de defensa de la soberanía nacional.

“Cumpliendo un sueño de niño estoy,

Cantando el nombre de Juan Perón,
Pues de mi tierra fue benefactor
y no se sere yo quien lo olvide”.
Orgullo Argentino – Almafuerte

Por otro lado, en otro tramo trágico de nuestra historia, se acontecieron en estas mismas ubicaciones los fusilamientos en los basurales de José León Suarez el 9 de Junio de 1956, crímenes cometidos por el Gobierno de facto de la Revolución Libertadora que derrocaría al General Perón en Septiembre de 1955, una vez más encontrándose el nacionalismo católico en una encrucijada (Lonardi y su famoso “Ni vencedores ni vencidos…”) y siendo nuevamente como en el 30’ furgón de cola del liberalismo vernáculo y apátrida. Como supo decir el General Valle en su carta al General Aramburu: “Nosotros defendemos al pueblo, al que ustedes le están imponiendo el libertinaje de una minoría oligárquica, en pugna con la verdadera libertad de la mayoría, y un liberalismo rancio y laico en contra de las tradiciones de nuestro país.” Hoy está en pie justo frente al Club Alemán sobre calle 9 de Julio el monumento a los héroes de la Resistencia Peronista.

Ricardo Iorio y la linea San Martin/Rosas/Peron Iorio en su visita a la CGT (2016)
Allí en el Club Alemán, más de 4000 almas se juntaron para ver al último bastión del folklore nacional, el señor Ricardo Horacio Iorio, censurado por el INADI y la DAIA, prohibido por productores locales que prefieren negarle el espacio a un artista que les es redituable en términos económicos, ignorado y difamado por los medios oficiales y el pulpo mediático.

“Siempre me opuse a que me pase,

Tener que callar la verdad por miedo,
Por eso perdí amigos y me gane el desprecio
De los muchos jodidos que hay en mi suelo”.
Cumpliendo Mi Destino – Almafuerte

La pregunta sería ¿Por qué tanta saña? O como el mismo sostiene en una de sus letras ¿será pecado sentirse argentino? Una vez más frente a tanto velo impuesto por el enemigo, aquellos viejos seguidores del “Loco” que hoy se acercan con sus hijos y las nuevas generaciones, se identifican con una figura autentica, políticamente incorrecta, contradictoria pero sincera, que además de sus composiciones, su prosa, y su poesía – contestataria en los 80 a través de V8, de resistencia con las liricas de Hermética en los 90, y con su impronta nacional consolidada con Almafuerte a comienzos de siglo- es reivindicado por su constante e irrenunciable lucha por inculcar valores humanos casi extintos frente al avance globalizador y las sociedades liquidas, esto es, la defensa de los lazos sociales más humanos: la amistad, la familia, las tradiciones, el amor por la tierra que uno pisa, la Patria y la Causa Malvinas, la austeridad como modo de vida, la sencillez como arquetipo argentino. He aquí la respuesta. “Me desprecian porque me identifico con el escudo nacional y la escarapela” según sostuvo el mismo luego de ser censurado por la AFA el año pasado, cuando estaba a punto de cantar el himno nacional en un partido amistoso de la Selección Argentina con Bolivia, siendo reemplazado por el cantante de música tropical Sergio Torres.

Retomando… Luego de más de dos horas de un espectáculo de calidad (sonido, luces, pantalla a la altura de un artista que inicio su carrera en 1982) y con la satisfacción de haber disfrutado junto a miles de personas de un grato momento, tuvimos el privilegio de ser recibidos por Ricardo Iorio, a quien pudimos acceder a través del querido Roppo Marsch - y aquí va nuestro agradecimiento público- con motivo de hacer entrega en nombre del Instituto de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas” de Gral. San Martin Y de su Presidente Dr. Carlos Alberto De Santis un reconocimiento “por su labor en defensa de los valores de la nacionalidad” además de regalarle unos libros editados por el Instituto y un cuadro de Rosas como obsequio.

En la brevedad del encuentro, nos aconsejó -para quienes no tenemos aún- a tener hijos, hablo de historia argentina, y se mostró muy cómodo y agradecido. También -detalle no menor- se disculpó por el poco tiempo disponible para atendernos ya que tenía que seguir trabajando, algo más que entendible. Luego de una foto grupal, nos despedimos con la seguridad de volver a cruzarnos o simplemente compartir un rato, porque de eso de trata.

“Y en el destino de nuestra Nación reencontrarnos….”

Nosotros más que contentos, por haber cumplido.

Lautaro Durán



De izquierda a derecha: Lautaro Durán (Vocal Titular), Maria Florencia Llobet (Voc. Suplente), Julio R. Otaño (Vicepresidente), Daniel Conde (del Circulo Nacionalista de la Prov. De Buenos Aires) y David Acuña (Historiador amigo del Instituto de Investigaciones Historicas Rosas de Gral San Martin)



Diploma entregado al Señor Ricardo Iorio



jueves, 13 de julio de 2023

23 Congreso de Historia de la Provincia de Corrientes

El teatro Cervantes, de Mercedes –con capacidad para 400 asistentes– fue el epicentro que convocó a investigadores, docentes, alumnos e integrantes de distintas instituciones académicas para la 23ª edición del Congreso de Historia de la Provincia. "Este es un congreso único, en otras provincias no se produce con estas mismas características", destacó Dardo Ramírez Braschi, historiador y secretario de la Junta de Historia.    Se expusieron 42 investigaciones, y fueron seguidas en una "modalidad híbrida: presencial para quienes acudieron al teatro Cervantes, de Mercedes, pero también virtual, a través de la red social de Facebook de la Junta de Historia de Corrientes. Todas las ponencias luego quedarán disponibles también en el canal de YouTube", detalló Ramírez Braschi, en tanto que destacó la adhesión del Ministerio de Educación de la Provincia al evento, también las adhesiones de las Cámaras de Diputados y Senadores de la Provincia, del Instituto de Cultura y de Moglia Ediciones, la firma editorial que publica el compendio de los trabajos presentados en cada congreso. También adhirio la Academia Nacional de la Historia y los Municipios de Mercedes Corrientes y de Gral San Martín Provincia de Buenos Aires.  En representación del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, del Instituto Juan Manuel de Rosas de Gral. San Martín y del Municipio homónimo, el Dr. Julio R. Otaño se refirió a "Caá Guasú: la victoria estéril"








lunes, 10 de julio de 2023

Mesa Redonda "Las dos Independencias , el artiguismo y la influencia de Buenos Aires"

 La Asociacion Cooperadora del Museo Histórico Regional "Juan Manuel de Rosas" de Gral. San Martín y el Instituto de Investigaciones Históricas "Juan Manuel de Rosas" de Gral , San Martín, invitan a Usted y Familia, a la Mesa redonda que se realizará el día 15 de Julio del corriente en el Museo sito en Diego Pombo 3324 de la localidad de San Andres , Partido de Gral San Martín a partir de las 11 hs., se Trataran los siguientes temas Históricos alusivos a las efemérides "Las dos Independencias , el artiguismo y la influencia de Buenos Aires Participarán: El Dr. Carlos De Santis Prte del Instituto, el Dr. Julio Otaño (Director de Museos de Gral San Martín) , el Dr. Norberto Chiviló (Director del Diario "El Restaurador"), El Tcnel retirado Horacio Morales, El Licenciado Alejandro Oliva, y el Profesor Jorge Oviedo - Moderador : Esc-Nestor Guichal , los esperamos Gracias.-.




Dr. Enrique Bonomi, regreso a la Casa del Padre

 El Intituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas de Gral San Martín lamenta profundamente el fallecimiento, ayer, del Dr. Enrique Bonomi. Jurista e historiador. Se recibió de Profesor de Historia en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. Doctor en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Santo Tomás de Aquino. Docente en la Cátedra de Derecho Político en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Docente en la Cátedra de Historia de América II de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Católica Argentina. Director del Seminario de Política Contemporánea en la Universidad Católica Argentina de La Plata. Coordinador de los Centros de Educación de Adultos nº2, 22, 15, 74. Director de la Escuela de Capacitación “Gral. Enrique Mosconi - YPF. Asesor Educativo en la Federación S.U.P.E., Bancarios, C.G.T. Presidente del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas. Becario e investigador del Programa O.E.A. para el estudio demográfico de América Latina. Secretario Académico de la UNLZ - reestructuración de nuevas carreras de la UNLZ. Director General del Ministerio de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Coordinador Académico del programa de Historia Regional de la Secretaria de Cultura de la Nación y del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Miembro de Número del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, Miembro de Número del Instituto Nacional Santiago de Liniers. Integrante del Centro de Estudios Regionales. Miembro de Número del Instituto Histórico Municipal de Lomas de Zamora. Participó con trabajos y monografías en congresos y jornadas de estudios regionales en diversas localidades. Participó en la difusión de la historia nacional en diversas publicaciones. Rendimos nuestro profundo homenaje al excelente historiador, al amigo y al gran ser humano que ha trazado una huella en el camino. Nuestras condolencias a su familia y pedimos una oración en su memoria. 

  Dr. Carlos Alberto De Santis

Presidente



miércoles, 21 de junio de 2023

Leopoldo Marechal: Literatura, cristianismo, justicia social

Por Adrián Martínez
"Cuando sueñas, la construcción del mundo es una risa de albañiles.”
L.. Marechal

Leopoldo Marechal nace el 11 de junio de 1900 en la Ciudad de Buenos Aires.
Su infancia transcurre entre los barrios de Almagro y Villa Crespo. Sin embargo, mantuvo un estrecho contacto con la vida rural de Maipú, ciudad en la que se había radicado su tío político José Fabey, con la finalidad de introducir mejoras en la ganaderia criolla.
[...] Esas visitas a los campos de sus tíos, producirán en el escritor un cariño por personajes y paisajes de la zona pampeana, los cuales serán reflejados en varias de sus poesías. [...] En ese lugar, Marechal era conocido como "Buenosaires", nombre que daría título a su obra de mayor renombre.
En 1916 ingresó en la Escuela Normal de Maestros N° 2 Mariano Acosta, de donde egresaría en 1919. Además fue bibliotecario y profesor de enseñanza secundaria.
Su padre, Alberto, murió en ese mismo año víctima de la gripe española. Cuenta que pudo haberse salvado, si el dueño de la maderera donde se desempeñaba no lo hubiese obligado a volver a su puesto, antes de contar con el alta médica.
En aquellas épocas era muy escasa la legislación laboral, por lo que en ocasiones Marechal afirmaba que este vacío, entre otras cosas, lo había llevado a acercarse a la izquierda, para luego, ya en su etapa de madurez política, converger en las filas del Partido Justicialista.
Se unió al grupo literario de Florida, junto a otros escritores, intelectuales y pintores muy destacados, como Ricardo Güiraldes, Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Macedonio Fernández y Xul Solar. También formó parte del staff de la revista Martín Fierro, que se publicó hasta 1927.
A mediados de la década de 1920 realiza su viaje iniciático por Europa, al igual que otros referentes de la cultura de su generación. Allí se relaciona con artistas de la talla de Pablo Picasso, Antonio Berni y Raquel Forner, entre otros.
En 1941 obtuvo el Primer Premio Nacional de Poesía por sus libros "Sonetos a Sophia" y "El centauro" (ambos de 1940). [...] Cuando el diario La Nación publicó el poema “El centauro”, recibió una carta de Roberto Arlt que le decía: “Poéticamente, sos lo más grande que tenemos en habla hispana: desde los tiempos de Rubén Darío, no se escribió nada semejante en dolida severidad" [...]
La religión en la obra de Marechal
Tempranamente demostró gran interés por los estudios bíblicos, y para los años treinta se inició en los Cursos de Cultura Católica. Muchos años después, afligido por los problemas de salud de su esposa Elbia Rosbaco, padeció una profunda crisis de tipo espiritual. Esto lo aleja de la Iglesia de Roma y pasa a congregar en la Evangélica del Padre Pedro en Ciudadela, provincia de Buenos Aires.
Para el Dr. Facundo Di Vincenzo, [...] el cristianismo para Marechal es un elemento central de nuestra identidad, sus principios fundantes arraigaron en la comunidad (en el pueblo trabajador). [...] Para [el escritor] nuestra identidad había surgido primero de la mixtura de lo católico con lo indigenista, dando lugar al gaucho, al mestizaje. Luego los inmigrantes que llegaron a estas tierras se acriollaron.
Ahora bien, los inmigrantes europeos (campesinos y obreros: italianos, españoles, franceses, rusos, árabes) que llegaron al Río de la Plata en su gran mayoría no eran protestantes o laicos, tampoco, como señala Alberto Buela, eran seres que habían pasado por los diferentes estadios de la denominada Revolución Mundial: Reforma, Revolución Francesa, Revolución Bolchevique y Revolución Tecnocrática. Éstos, dice Buela, “posee[n] como núcleo aglutinador de su conciencia una cosmovisión que es anterior de la Revolución Mundial”.
En pocas palabras, para Marechal, lo católico cruzado con lo indio se transfiguró en un “cristianismo plebeyo”, y en un sentido más medieval que moderno, el cristianismo se enlazó como fuente redentora, fuerza vital, un principio activo, que motorizó las esperanzas de un mundo mejor para los trabajadores y trabajadoras de estos suelos [...].
Oportunamente afirmó que: “dentro de mi obra se ve claramente mi aceptación de Cristo como único y suficiente redentor y la exaltación de la palabra del Evangelio, que releo constantemente y que propongo a mis amigos, incluso a los marxistas, como la única solución para resolver los problemas humanos que tanto nos preocupan”.
La irrupción del peronismo
“Era muy de mañana, y yo acababa de ponerle a mi mujer una inyección de morfina (sus dolores lo hacían necesario cada tres horas). El Coronel Perón había sido traído ya desde Martín García. Mi domicilio era este mismo departamento de la calle Rivadavia. De pronto, me llego desde el oeste un rumor como de multitudes que avanzaban gritando y cantando por la calle Rivadavia: el rumor fue creciendo y agigantándose, hasta que reconocí primero la música de una canción popular, y enseguida la letra: “Yo te daré, / te daré, Patria hermosa, / te daré una cosa, / una cosa que empieza con P. / ¡Perooón!. Y aquel “Perón” resonaba periódicamente como un cañonazo. […] Me vestí apresuradamente, bajé a la calle y me uní a la multitud que avanzaba a la Plaza de Mayo. Vi, reconocí y amé los miles de rostros que la integraban: no había rencor en ellos, sino la alegría de salir a la visibilidad en reclamo de su líder. Era la Argentina “Invisible” que algunos habían anunciado literariamente, sin conocer ni amar sus millones de caras concretas, y que no bien las conocieron les dieron la espalda. Desde aquellas horas me hice peronista.”
Una vez elegido presidente Perón en 1946, Marechal ocupó la Dirección General de Cultura, de la que fue desvinculado cuando se convirtió en Secretaría. De allí, pasó a la Dirección de Enseñanza Superior y Artística.
[...] Las relaciones entre peronismo y cultura siempre fueron puestas bajo sospecha por los aparatos de cultura tradicionales. Enrique Santos Discépolo y Leopoldo Marechal sufrieron en carne propia su declarada adhesión al peronismo y fueron condenados por sus colegas a un doloroso ostracismo interno. Para las élites culturales ser peronista e intelectual siempre fue leído como un oxímoron, un equívoco, como si esos dos mundos girasen en esferas completamente distantes [...]
Adan Buenosayres
Para 1948 publica Adán Buenosayres, una de las novelas más importantes de la literatura argentina del siglo XX.
Dice Julio Cortázar, autor de la celebérrima “Rayuela”, editada por primera vez en 1963: “La aparición de este libro me parece un acontecimiento extraordinario en las letras argentinas y su diversa desmesura, un signo merecedor de atención y expectativa”.
Eduardo Rinesi analiza el Adán desde una perspectiva capital para la novelística argentina: “Es el relato de una búsqueda. De una búsqueda movida por el sentimiento de un desgarro y narrada según la más vieja metáfora de la literatura, la del viaje, que se inspira aquí en tres motivos notorios: el homérico de la odisea de Ulises, el medieval de la nave de los locos y el dantesco del descenso a los infiernos”.
En su faceta como dramaturgo escribió "Antígona Vélez", obra que se enmarca en la denominada "Conquista del Desierto", donde ya desde su título traza una clara intertextualidad con la histórica tragedia de Sófocles. La obra se estrenó en el Teatro Nacional Cervantes el 25 de mayo de 1951 bajo la dirección de Enrique Santos Discépolo.
La dictadura cívico militar “Libertadora”
En su madurez creativa, escribe dos insignes novelas: "El banquete de Severo Arcángelo" y "Megafón o la guerra", esta última publicada de manera póstuma. La misma transcurre luego del derrocamiento del Gral. Perón, que tuvo como consecuencia el fusilamiento del General Valle junto a los resistentes que se levantaron en contra de la dictadura, hechos de los que diera cuenta Rodolfo Walsh en su célebre "Operación Masacre". [...] Yo, en tu lugar, buscaría en el pueblo la vieja sustancia del héroe. Muchacho, el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria [...].
Dice Guillermo Saccomanno en su artículo El Poeta depuesto: [...] En 1956 en su departamento se reúnen en conspiración el dirigente Andrés Framini, el sindicalista portuario Eustaquio Tolosa, el historiador revisionista José María Rosa, y los generales Juan José Valle y Raúl Tanco.  […] Es el arranque por las armas de la Resistencia Peronista. Marechal será el autor de la proclama revolucionaria que esperaba ser difundida el 9 de junio, al cumplirse un año del golpe fusilador. El alzamiento es frustrado por la inteligencia gorila y los militares son fusilados. Convengamos que este dato contribuye a arrancar a Marechal de la imagen doméstica de un justicialista pasivo [...].
Robinsonismo amoroso
Después del '55 y a diferencia de sus afinidades literarias de los años del gobierno del Gral. Perón, Marechal se vuelve nuevamente hacia los vanguardistas, celebrando encuentros con algunos jóvenes que fueron parte de El Escarabajo de Oro, la revista dirigida por el destacado cuentista argentino Abelardo Castillo. Ahí estaba él, recibiéndolos en su viejo departamento de Congreso junto a Elbiamor, su musa y compañera hasta sus últimos días. Era la época en que irónicamente se autodenominaba “el poeta depuesto”.
Horóscopo
«Es la noche —dijiste— pon tu espejo
debajo de la almohada al acostarte
y en él verás, si sueñas, el reflejo
de la mujer que nunca ha de olvidarte».

Llegó la noche al fin. Bajo la almohada,
recordándote, amada,
puse el cristal revelador. De suerte
que soñé con la muerte.

“Elbia y yo tomamos una decisión tan heroica como alegre; encerrarnos en nuestra casa y practicar un ‘robinsonismo’ amoroso, literario y metafísico”.

Su influencia para estos años fue de tal magnitud, que debe considerarselo como uno de los principales referentes en lo que dio posteriormente en llamarse “El boom de la literatura latinoamericana”, junto a autores de la talla de Miguel Asturias, Juan Rulfo o el mismísimo Jorge Luis Borges.
A fines de 1966 cuando muchos escritores lo creían muerto o exiliado en Europa, asiste a Cuba para integrar el jurado del Concurso Literario de Casa de las Américas: "¿Cómo puede ser —me dije— que un Estado marxista-leninista invite a un cristiano viejo, como yo, que además es un antiguo "justicialista", hombre de tercera posición?".
Marechal en la cultura del Rock Argentino
El banquete de Miguel Abuelo
Son los comienzos del rock en la Argentina y a iniciativa de su amigo Pipo Lernoud, el productor Ben Molar entrevista a un hombre que estaba dando sus primeros pasos en el género, Miguel Ángel Peralta. Quería saber si tenía un conjunto armado con la condición de realizar alguna grabación. Para hacerse de una oportunidad, este le contestó fingidamente que sí. Rápido de reflejos, recordó una frase de “El banquete de Severo Arcángelo” que se encontraba leyendo y que decía: “padre de los piojos, abuelo de la nada”. Así que, ante la requisitoria, le dijo que el grupo se llamaba “Los Abuelos de la Nada”.
Tal fue la influencia que ejerció la novela de Marechal en su carrera, que más adelante su nombre artístico pasó a ser Miguel Abuelo, como se lo conocería hasta su muerte acaecida en 1988.
El encuentro de dos potencias
Gloria Guerrero en su libro "Indio Solari El hombre ilustrado" da cuenta de Carlos Solari a comienzos de los años setenta, cuando vivía en Valeria del Mar, cruzándose con Marechal a su paso por las sendas de medanos vírgenes. "Sí, a Leopoldo lo he cargado bastante, incluso. Porque era habitué de Valeria del Mar, donde yo vivía. Yo le gritaba "cuídese de mí Leopoldo, cuídese de mí". Estaba con Elbiamor, su mujer, iban de visita a un drugstore. Valeria era un lugar muy loco, donde iban desde Chunchuna Villafañe hasta Marechal."
Un final sin poesía
El 27 de junio de 1970, en el barrio porteño de Liniers, algunos allegados acuden a dar su último adiós, entre ellos los jóvenes intelectuales Mario Goloboff y Vicente Battista, quienes compartieron con Marechal sus últimas tertulias literarias.
En los diarios nacionales, resonaba desde hacía algunas semanas los ecos del "Operativo Pindapoy", que terminó con el asesinato del exdictador Pedro E. Aramburu, uno de los principales proscriptores de lo que los golpistas de 1955 habían dado en llamar “la Segunda Tiranía”.
Para despedir al poeta depuesto, no estuvieron allegados ni sobrevivientes de las viejas vanguardias de Florida y Martin Fierro. Jamás le perdonarían su compromiso militante, en la primera experiencia peronista del siglo XX.

Fuentes consultadas:
Facundo Di Vincenzo, “Leopoldo Marechal y su batalla desde abajo”, 2020.
Guillermo Saccomanno, “El Poeta depuesto”, 2015.
Alfredo Andrés, “Palabras con Leopoldo Marechal”, Carlos Pérez Editor, 1968.
Graciela Maturo, “Marechal, el camino de la belleza”, Editorial Biblos, 1999.
Leopoldo Marechal, “La isla de Fidel”, registro de la Revista Crisis N° 10, 1974.
Rodolfo Edwards, “Con el bombo y la palabra”, 2014.
Claudio Kleiman, “Reportaje sobre la historia del rock en la Argentina”.
Caras y Caretas “Leopoldo Marechal”, junio 2020.
Indio Solari. El hombre ilustrado. Gloria Guerrero, 2005.