por Ricardo Geraci del Campo Ríos
compatriotas
La patria une; la patria tiene amigos y hermanos; la patria tiene madre y padre; la patria es una gran familia. En ella conviven semejantes que conociéndose o no, comparten un vínculo que dejar de ser etéreo más allá de las distancias, en el momento que nos constituimos como hermanos y como amigos de la causa. Compatriotas es un término fuerte para designarle nombre al vinculo entre semejantes de un mismo territorio, pero su significado encuadra dentro de esa lógica, desechando los componentes subjetivos que supone la hermandad o amistad.
Nuestro vínculo de hermanos unidos a un extenso territorio nos hace amigos de la causa nacional.
¿Que es tal cosa?_
La causa nacional es la causa de todos y es ni mas ni menos que defender, respetar y honrar nuestra nacionalidad. ¿Como?... a diario, en el trato con nuestros hermanos, amigos, familiares, compañeros y enemigos. Exaltando nuestros mejores valores y combatiendo la usura, el egoísmo y el cipayismo, tan marcado en estos días, en una parte de la sociedad, frustrada y descreída.
En los albores constitutivos de nuestra Nación, los hombres que la forjaron obligados estaban a formar lazos amistosos entre todos los sectores de una sociedad escasa , en un territorio muy extenso. Como la reglamentación de la vida en los comienzos del siglo XIX era muy distinto al actual, entendemos que aquellos lazos de amistad estaban encuadrados también dentro del círculo familiar, laboral o de índole político. Los lazos sociales eran más estrechos que actualmente y sin embargo el decoro era superior al que hoy estamos acostumbrados. De todas maneras en nuestra historia hubo dentro de ese proceso constructivo, amistades que inclusive formaron los hechos mas destacables de nuestro pasado. La amistad de Don José de San Martín y Manuel Belgrano, la del Libertador y Guido, amistades en en Alto Perú, en las Misiones, etc. De amistades también se hizo la patria.
J.M de Rosas tuvo a lo largo de su vida una manera de ser muy peculiar; aún así aquellos que fueron amigos supieron dar fe del espíritu amistoso, solidario, comprometido y leal del caudillo pampa.
__Los amigos en las buenas y las malas:
Frases hechas si las hay, encierran de todos modos verdades indisimulables. Cuando el hombre fue el más importante de la América del Sur, venciendo a potencias como Francia e Inglaterra, los amigos le sobraban en un momento donde mayor fue su popularidad (1850). Algo lógico y parte del espíritu hipócrita que tenemos los seres humanos, pero los amigos de fierro, los que estuvieron cuando el caudillo tuvo que partir al exilio forzoso camino a Inglaterra, ahí recién Rosas los pudo realmente conocer. Tanto Josefa Gómez, como Antonino Reyes o Prudencio Arnold fueron parte de esos amigos que lo acompañaron y siguieron con epístolas, aunque fuera desde la distancia. Uno de los amigos que fue como un hermano desde muy jóven, se llamó Juan Nepomuceno Terrero. Hombre que fue socio, apoderado, amigo y defensor de Rosas desde siempre. Cuando el caudillo se encontraba en Inglaterra, sin dinero y el hijo de Juan ya se había casado con la hija de él, se convirtió en apoderado del caudillo y logró vender la Estancia San Martín (o Del Pino - actual Partido de la Matanza) cuando las propiedades de Rosas por un corto tiempo fueron desconfiscadas. A diferencia de sus primos y socios los Anchorena, que oportunamente lo abandonaron a su suerte, evitándose pagar lo que le adeudaban.
Juan Terrero fue un amigo con todas las letras y podríamos decir que entre las amistades más resonantes de Rosas (entre las que se incluyen; Quiroga, Estanislao López Juan Miró , Lavalle, Lord Palmerston) su fiel y querido Juan, creo yo, es la más importante y destacada.
Lo siguiente dos cartas breves de Rosas y Terrero, con el agregado de una historia peculiar sobre las pistolas del gran Manuel Belgrano:
Mi querido amigo Juan Manuel:
Una casualidad hizo que vinieran a mi poder, por voluntad de la familia, esas pistolas memoria del inmortal ciudadano y compatriota el Gral. D. Manuel Belgrano. Yo creo que ellas tienen el mérito de ser una alhaja con que fueron premiados, en parte, los patrióticos servicios de aquel ilustre Porteño; y pareciéndome que ningún otro que tú puede ser más acreedor de poseerlas, tengo el gusto de pasártelas como un recuerdo de la gratitud con que me honras de ser
tu primer amigo y compañero
____________ _____________
Favorecido por la sincera expresión de tu apreciable de ayer con la que te has dignado pasar a mi poder las pistolas que se hallaran en el tuyo por voluntad de la familia del inmortal Ciudadano y Compatriota nuestro General Dn. Manuel Belgrano, mi gratitud obligada justamente sabrá estimarlas reconociendo en ellas una de las memorias de honor con que fueron premiados en parte los servicios de aquel Ilustre Porteño.
Las conservaré también como un recuerdo de tu fina amistad, y de la gratitud como que me
honro de ser tu primer amigo y compañero
JUAN MANUEL DE ROZAS.
....................................................................................................................................
Saldías en Papeles de Rozas, escribe haciendo referencia al final de una carta de Terrero a Rosas, que firma el primero como; "Tu amigo Juan" de la siguiente manera:
" ... Del Señor Juan Nepomuceno Terrero, el amigo íntimo de Rozas y su antiguo socio en los grandes trabajos de ganadería y agricultura que emprendieron, en tiempos en que parodiando al Libertador San Martín, era mucho más fácil derrocar un gobierno que encontrar una espiga de maíz en la fértil extensión de la Provincia de Buenos Aires".
Buena reflexión para conceptualizar
(y no sintetizar) una parte de nuestros problemas de idiosincrasia.
Fuente consultada: Las cartas son de Papeles de Rozas de Adolfo Saldías. Tomo I 1820-1834
Imagen: J.M de Rosas / José Luis Busaniche / Ediciones Theoria. Contratapa.
